"¡Que frío!" me dijiste
y me dejaste helado
parado en el costado de la parada
con mi guante roto y raído.
Me pongo malo pero no me sale.
Otra vez.
Meta voltereta.
3 minutos, ahorro 3 minutos.
Y pierdo ganando.
Y ganás ganando.
Se infla y se infla.
Y va a explotar.
Ojo.
El horno no está para bollos.
Por su valor intrínseco.
Que lindos abrazos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario